La historia de España es rica y diversa, con una influencia que se extiende a lo largo de todo el mundo y que se expresa en nuestra cultura hispana. Desde los primeros asentamientos humanos en la Península Ibérica hasta la actualidad, España ha sido el hogar de muchas culturas y civilizaciones que han dejado su huella en la historia. Lo cual se aleja mucho de las narraciones antihispanas que nos hablan de absolutismo estrictos, intolerancia, racismo y xenofobia como marca cultural. Acompáñanos en el siguiente artículo a conocer brevemente el origen de la nación española y como se fue consolidando hasta ser una de las naciones más poderosa y civilizadora de toda la historia humana.
El territorio de la península ibérica se encuentra poblado desde hace más de 1,2 millones de años por homínidos del genero homo entre los que sobresalen los neandertales y más recientemente, hace aproximadamente 35 mil años y hasta la actualidad, por los homo sapiens sapiens. Los restos arqueológicos indican que las primeras culturas humanas en España eran nómadas y dependían de la caza y la recolección de alimentos.
Durante la Edad de Bronce, que se extendió desde el 1900 a.C. hasta el 900 a.C., la Península Ibérica vio el surgimiento de numerosas culturas, como la cultura argárica en el sureste de España y la cultura del vaso campaniforme en el centro de España. También estuvieron presente en el territorio ibérico asentamientos de pueblos íberos, celtas, fenicios, cartagineses y griegos.
Tras varios siglos de ocupación por diversos pueblos durante la Edad de Bronce, en el año 218 A.C se produce la llegada de los romanos a la península ibérica y con ellos la tradición cultural occidental y latina. A partir de este momento la península pasa a ser denominada como la Hispania romana como consecuencia de la dominación romana y la derrota de los pueblos celtíberos, lusitanos, astures y cántabros a quienes combatieron los romanos para asentarse en el territorio ibérico hasta el siglo V de nuestra era. Los romanos introdujeron en la península su idioma (Latín), cultura, arte, arquitectura, política y derecho; los cuales fueron asimilados en mayor o menos medida por los pueblos prerromanos derrotados. También se fundaron nuevas e importantes ciudades romanas como Tarraco (la actual Tarragona), Augusta Emerita (hoy Mérida) o Itálica (actual Santiponce en Sevilla) donde incluso nació el emperador Trajano, uno de los emperadores más reconocidos en la historia romana.
En el periodo de la Edad Media, que va desde la caída del imperio romano hasta el descubrimiento de América según algunos historiadores. En la península ibérica se producen grandes cambios políticos que empiezan con la instauración de los Visigodos como autoridad política del territorio en sustitución de la autoridad imperial romana y luego de derrotar a los Suevos. Sin embargo, los Visigodos no tenían el control absoluto del territorio ibérico, ya que convivieron con pueblos prerromanos, los suevos localizados en el norte y posteriormente como los Musulmanes que fueron ganando terreno progresivamente en el sur de la península. Con los Visigodos y sus diferentes reinados España inició el proceso de consolidación de una identidad cultural propia, destacando el reinado de Leovigildo quien fue rey de los visigodos entre 568 y 586. Este rey dicta leyes y decretos para establecer una identidad cultura que uniera a los godos y pueblos hispanorromanos en igualdad de derechos y bajo una misma identidad cultural hispana.
En el año 711 D.C empieza la penetración de los musulmanes en la península ibérica desde el sur, cuando el general Tariq ibn Ziyad atraviesa Gibraltar y entra en combate con los visigodos para hacerse del control de la península. Tras la Batalla de Guadalete, en la que los musulmanes derrotaron al rey visigodo Rodrigo, comenzó la expansión de las fuerzas musulmanas hasta el norte de la península siendo detenidas en su avance en la región de Asturias hacia el año 722. En dicho año, los astures consolidan una fuerza de resistencia liderizada por Don Pelayo, considerado el primer rey de los astures, que frena la expansión musulmana hacia el norte de la península tras la mítica batalla de Covadonga. Con éstos acontecimientos se consolidan por una parte la ocupación musulmana de la península ibérica con la conformación del Emirato de Córdoba, la cual tendrá una duración de aproximadamente 800 años; mientras que por otra parte surge el reino cristiano de Asturias en el norte de la península del que posteriormente surgirán nuevos reinos cristianos que tendrán como aspiración geopolítica la reconquista de toda la península.
La reconquista
La Reconquista española fue un proceso histórico que duró más de 700 años, desde el año 711 hasta 1492. Durante este periodo, los reinos cristianos agrupados en el norte intentaron recuperar de manera progresiva la península ibérica, que estaba en manos de los musulmanes. A partir del siglo VIII, comienza la expansión del reino cristiano de Asturias con los reyes Alonso I y Alonso II, los cuales emprendieron una política de reconquistar territorios aprovechándose de las debilidades del califato para hacer frente a varios enemigos a la vez, ya que estaban en conflicto también con los francos. En los siglos IX y X se consolidaron los diferentes reinos históricos de España que fueron el producto de la división del reino de Asturias por una parte y de la reorganización política del territorio controlado por cristianos como en el caso del reino Aragón. Durante los siglos XI y XII, el reino de Castilla se convirtió en el líder de la reconquista, y en el siglo XIII se unió con el reino de León para formar el Reino de Castilla y León.
Tras varios siglos de un proceso histórico complejo de luchas internas y externas, tanto entre los cristianos como entre de los musulmanes, además de la exitosa expansión territorial progresiva de los reinos cristianos desde el norte, se llega al siglo XV, en el cual los reinos cristianos se unieron para acabar con el Reino de Granada, el último reducto musulmán en la península ibérica. En 1492, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, conquistaron Granada, expulsaron al Emir Boabdil de la dinastía Nazarí y completaron la Reconquista de la península ibérica dándole fin al Al-Ándalus.
Conclusión
España es el resultado de un proceso histórico muy rico en acontecimientos y hechos destacables sin los cuales hubiese sido imposible que surgiera la cultura hispánica y todos los aportes que le trajo a la humanidad. Basta solo preguntarse qué hubiese ocurrido en la historia hispana si Don Pelayo no hubiese detenido el avance de los musulmanes en Covadonga. De haber sido así posiblemente no existiría España y la geopolítica europea y América serían totalmente distintas y muy alejadas de la civilización occidental cristiana. Como hispanoamericanos es importante conocer estos hechos históricos ya que forman parte de nuestra herencia histórica y de nuestra profunda conexión con las hispanidad. Lamentablemente, se ha querido borrar la historia de nuestra herencia y separarnos de hechos y acontecimientos del pasado que dieron sustento al ser cultural hispano. Es nuestra responsabilidad en Legado Hispano rescatar y presentar de manera amena y resumida la historia de la hispanidad para que cada día los hispanoamericanos seamos conscientes de que no existimos culturalmente desde hace 200 años, como han impuesto las élites independentistas, sino que somo el resultado de un proceso histórico que va incluso más allá de la llega de los españoles a América.
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